domingo, 1 de junio de 2014

ANIVERSARIO DE TÚPAC AMARU II Y MICAELA BASTIDAS



José Gabriel Condorcanqui reclamaba ser descendiente de Túpac Amaru I, el último Inca de Vilcabamba, quien fuera ejecutado en la plaza del Cusco en 1572 por orden del Virrey Toledo.
José Gabriel Túpac Amaru nació en Tinta, el 19 de marzo de 1738. Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera. Al fallecer su hermano mayor, quedó como único y legítimo heredero del curacazgo de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Fue educado por los jesuitas en el colegio de curacas de San Francisco de Borja ubicado en el Cusco.

Tenía alrededor de 20 años cuando, en 1760 contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Puyucahua. Era propietario de cocales en Carabaya, chacras en Tinta, vetas de minas y, sobre todo, dueño de 350 mulas, por lo cual era conocido peyorativamente como "el curacas arriero".
En 1776 presentó una petición formal para que los indios fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas. Ante la negativa de la Audiencia de Lima decidió tomar medidas más radicales. En 1780 encabezó la insurrección popular más grande en la historia del Virreinato. Si bien al comienzo el movimiento reconoció la autoridad española de la Corona, más adelante se convirtió en un movimiento independentista. El 18 de mayo de 1781, Túpac Amaru fue ejecutado en la plaza del Cusco junto con su esposa y consejera, Micaela Bastidas.
Los tributos excesivos, la mita y los abusos de los corregidores fueron las principales causas de una rebelión india que, en noviembre de 1780, estalló en el valle del Tinta. Durante ésta, el corregidor Arriaga fue apresado y ejecutado por orden del cacique José Gabriel Condorcanqui, hijo del cacique Miguel Condorcanqui y descendiente por línea materna de Túpac Amaru, el último soberano inca, de quien adoptó el nombre.
Túpac Amaru (Tungasuca, 1740-Cuzco, 1781) había sido educado en el colegio jesuita de San Francisco de Borja y se dedicó a la arriería hasta que acaudilló la gran rebelión india que, en seguida, se propagó por toda la sierra.
Aunque su objetivo inicial fue luchar contra los excesos y el mal gobierno de los españoles, no pudo evitar que la guerra se convirtiera en racial. Al frente de una nutrida hueste y después de vencer a un ejército de 1.200 españoles en Sangarará, Túpac Amaru no marchó sobre Cusco sino que regresó a su residencia de Tungasuca sin entrar en la ciudad; con ello intentó facilitar una negociación de paz, ya que su objetivo no era la guerra contra los españoles sino acabar con los excesos de los corregidores.
Cuando Túpac Amaru ll, fue derrotado en Checacupe, por el ejército español, él y su tropa retrocedieron hacia el sur. Haciendo un breve descanso en Langui. Allí fue traicionado por un mestizo de apellido Santa Cruz, siendo apresado junto con Micaela Bastidas y llevados al Cuzco para ser entregados ante los españoles. Luego de un interrogatorio caprichoso, el sanguinario Arreche lo condenó a morir descuartizado. Pero antes, tuvo que presenciar el sacrificio de toda su familia. La costumbre de entonces, era quemar vivo, descuartizar o ahorcar.
El heroico Túpac Amaru presenció todas aquellas sangrientas muertes y luego, se le cortó la lengua y fue descuartizado por cuatro caballos que jalaron de sus cuatro extremidades. Su muerte en vez de atemorizar a los peruanos hizo alimentar su odio contra el enemigo y fecundó el ideal de la libertad   de los demás próceres, mártires que le siguieron hasta la consecución de nuestra independencia.

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